Los rumores en bolsa es algo consustancial, y hasta cierto punto tradicional en los mercados financieros. Raro es el mes que no escuchas el adelanto de un movimiento corporativo que puede disparar el precio de las acciones de una compañía cotizada, o por el contrario, desplomarla en sus niveles de cotizaciones hasta alcanzar precios insospechados. Si quieres invertir, no tendrás más remedio que convivir con los rumores en bolsa. Pasa todos los años, y así seguirá durante los próximos ejercicios. Están íntimamente unidos a los mercados bursátiles.
Es completamente cierto que pueden incrementar tu patrimonio invertido en pocas horas. Con un potencial de revalorización muy importante. Pero también es verdad que son muy peligrosos para tus intereses personales como pequeño inversor que eres. En especial si no se confirman, o sencillamente son infundados. En ambos casos, tendrás que tener especial cuidado en gestionar tus operaciones, para impedir cualquier sorpresa negativa que afecte a las posiciones abiertas en la renta variable. Y cuyos mayores peligros están representados en las siguientes actuaciones que te exponemos a continuación.
Rumores en bolsa: riesgo de no confirmarse
Lo peor que les puede pasar a los rumores en bolsa es que no se pongan de manifiesto, es decir que no se cumplan. Los efectos sobre sus cotizaciones son terribles, hasta el punto que el precio de las acciones se desmorona cuando se producen estos escenarios tan poco favorables para tus intereses. No en vano, tienes que perder mucho en los mercados de renta variable.
Llegar tarde para abrir posiciones
Otro de los efectos negativos de estos comentarios consiste en que no actúes rápidamente cuando sean ciertos, y al entrar en los mercados se aplique ese viejo refrán tan útil en bolsa que alude a que se compra con el rumor y se vende con la noticia. Esta estrategia, en cualquier caso, puede hacerte perder muchos euros por el camino.
Basarse en comentarios infundados
No de menor gravedad es hacerse eco de los rumores sin consistencia, y lo que es peor, aplicarlos con la compra de acciones sobre las compañías afectadas. Desde luego que no se generarán las plusvalías esperadas. Pero es que incluso suelen producirse retrocesos de gran consistencia. Y como en los anteriores casos, puedan hacer que pierdas parte del importe invertido en estas operaciones en la bolsa. La precaución deberá ser el denominador común de tus actuaciones.