Los fondos de inversión es uno de los productos financieros más demandados por los usuarios, ante la falta de alternativas en la renta fija, como consecuencia del abaratamiento del dinero por parte de las autoridades monetarias europeas. Pero quizás lo que desconozcas son algunas de las aportaciones que conlleva la contratación de estos modelos de inversión. Y que en cualquier caso, será necesario que las asumas para canalizar de forma más óptima tus ahorros.
Será muy conveniente que la selección de fondos que desees suscribir tengan estas características. Por un lado, te ayudarán a proteger tus intereses como inversor. Y por otro, será un elemento más que necesario para limitar las posibles pérdidas que puedan generarse en los fondos de inversión que tengas contratados a partir de ahora.
Primera clave: flexibilidad en su gestión
Cada vez es más frecuente que las gestoras encargadas de confeccionar los fondos lo realicen con una mayor flexibilidad en la composición de sus activos financieros. Para que de esta forma, puedan amoldarse a todos los escenarios económicos. No solamente en situaciones alcistas en los mercados, sino también bajistas. Y como consecuencia de ello, se abran más puertas para que las plusvalías se instalen definitivamente en tu cartera de inversión.
Segunda clave: diversificando la inversión
Para tratar de proteger el patrimonio de los ahorradores, la gran mayoría de fondos están diseñados con una diversificación de los activos financieros que componen sus carteras de inversión. Incorporando, tanto renta fija como variable ajena a la naturaleza del propio producto. Y llegado el caso, hasta con parte de gestión alternativa. Con el único objetivo de defender los intereses de los partícipes, en caso de una mala evolución del fondo de inversión contratado. Su efecto principal es que se limitarán las caídas en los escenarios más adversos.
Tercera clave: con la divisa cubierta
Nadie duda que los mercados de divisas se están rigiendo durante los últimos meses bajo una gran volatilidad, alguna de las veces con gran virulencia. Para evitar que estos efectos no lleguen a afectar a los fondos de inversión se ha creado la modalidad de divisa cubierta. Generalmente cubre las operaciones formalizadas en euros o dólares norteamericanos. Protegiendo las oscilaciones que muestren estos activos financieros en los mercados, en los que están suscritos estos productos para la inversión.