
Vender las acciones en las mejores condiciones
Si ves que no tienes más solución que deshacer las posiciones en la renta variable, puedes aprovechar los rebotes que se generaran en los mercados para ajustar las ventas a mejor precio. Y de esta manera, lograrás que las pérdidas son sean tan contundentes como preveías al principio. Con toda seguridad que supondrá una diferencia de varios euros por acción, y que formalizarás cuando ya no puedas asumir mayores recortes a tu patrimonio.
Manteniendo las posiciones a largo plazo
Muchos pequeños inversores, como puede ser en tu caso, dirigen sus posiciones al medio y largo plazo. Y si por cualquier circunstancia, ven mermadas sus carteras de inversión, no les quedará otro remedio que mantener sus posiciones. Esperando a que los mercados financieros tomen de nuevo la senda alcistas en los próximos meses. No solamente para amortiguar los efectos de las caídas bursátiles, sino para obtener algo de rentabilidad a sus movimientos.
Hasta el punto que pueden aprovecharse del rendimiento por dividendos de algunas compañías cotizadas en bolsa, y en cuya franja más alta está en torno al 8% anual, por encima de todos los productos destinados para el ahorro. Imposiciones a plazo, pagarés bancarios y bonos corporativos, entre otros.
Asumir los errores en bolsa
Finalmente,. si te has dado cuenta que has cometido un error en tu elección, será más que conveniente que subsanes esta acción, para que no mengüen de forma drástica tus ahorros. Incluso con la liquidación de la operación, para que puedas destinar las aportaciones a comprar acciones de otra empresa que cuente en esos momentos con mejores perspectivas para revalorizarse. O cuando menos que se muevan bajo canales alcistas en la determinación de sus precios.
