El siguiente rescate del país: las concesionarias de las autopistas.

No tenemos bastante con los bancos que ahora reluce otro sector en crisis con intención de ser rescatado: el sector de las empresas concesionarias de las autopistas.

La fiebre por la construcción de autopistas fue en consonancia al proceso de boom inmobiliario que se ha dado en nuestro país. Muchas autopistas que se han creado a lo largo y ancho de España están en la actualidad vacías y las empresas que tenían la concesión en bancarrota. La última empresa en caer ha sido la que gestionaba la AP-41 entre Madrid y Toledo, pero solo en este año, 5 empresas concesionarias de autopistas han tenido que cerrar el negocio ante los escasos ingresos que tenían.

La clave del asunto está que pese a que las concesionarias son en principio empresas como cualquier otra, y pueden cerrar debido a la crisis económica, el estado al parecer va a inyectar dinero a estas empresas para evitar que estas empresas del sector quiebren. En los presupuestos generales del estado ya se ha incluido una provisión de dinero para futuras intervenciones, debido a según el gobierno, “para atender a las especiales circunstancias que estas empresas están padeciendo en la actualidad”.

No hace falta darse cuenta de cómo el lobby de las autopistas ha presionado para que el gobierno rescate a estas empresas. “Especiales circunstancias” tienen en la actualidad la mayoría de empresas de España, pero solo reciben ayuda los bancos y ahora las autopistas. Además, en la actualidad, hay ciertas autopistas cuyo periodo de concesión tenían que haber terminado hace años, pero el estado para “facilitar” el negocio a estas empresas, ha aumentado los años de concesión (como el caso de la AP-7, que recorre toda la costa este y cuya concesión ha sido prorrogada en muchos tramos hasta 2021), aunque esas autopistas estuvieran de sobra rentabilizadas con creces.

Un negocio redondo para las autopistas que con el beneplácito del estado, se encuentran con un “monopolio” y con dinero de ayuda por si las cosas no le van bien. Ya lo querrían todas las empresas de este país.

Fuente: Gurusblog