No cabe duda que el ahorro se ha constituido en una eficaz estrategia para contener los gastos y llegar en mejor posición a final de mes. Hay muchas formas para materializarlo, pero a lo mejor desconoces que incluso puedes alcanzar este objetivo con las pólizas de seguros que tengas contratado (hogar, accidentes, asistencia en viajes, coche, decesos…). La contención de gastos a través de una racionalización en el uso de estos productos financieros puede ser más contundente de lo que te imaginas al principio. Con márgenes superiores a otras actuaciones: comisiones en bancos, facturas domésticas, o hasta en la cesta de la compra.
Para llevar a cabo esta labor, lo primero que deberás hacer es un inventario de las pólizas que tengas contratadas, ya que seguramente alguna de ellas la tengas olvidada, aunque la estés pagando todos los años. Será necesario también que atiendas a las pólizas vinculadas con tus productos bancarios, en tarjetas de crédito y débito, preferentemente. Incluso algún formato asegurador ligado a tu colegio profesional o club deportivo. Es necesario que explores los acuerdos que hayas suscrito con otras entidades.
Revisa el contrato de tus pólizas
Una vez recopiladas los contratos, será momento de analizar cuáles son los seguros que realmente utilizas, y los que no te aportan ningún valor añadido en tu vida diaria. A partir de este momento ya estarás en disposición de hacer una selección de estos productos sobre tus necesidades reales. Y que aportarán muchas ventajas, no solamente con un uso más racional de los seguros, sino para contener los gastos en su utilización. Es más, el ahorro al que podrás llegar te sorprenderá con toda seguridad. No en vano, no será de extrañar que alcance hasta la mitad del presupuesto que tenías hasta ahora dedicado para todos los seguros.
No pagues dos veces por lo mismo
Con toda seguridad tendrás en tu cartera más de un seguro que tenga las mismas coberturas, o al menos de similares contenidos. ¿Para qué? Pues pagar dos veces por idéntica prestación. Tendrás ahora la oportunidad de eliminar duplicidades y quedarte solamente con la póliza que mejor defienda tus intereses. No en vano, a través de esta estrategia podrás generar un ahorro muy importante, que llegará a la mitad de lo que tenías presupuestado hasta ahora.
Estas duplicidades pueden afectar a varias gamas de seguros, desde los destinados para el hogar a los de protección médica, pasando por otros más específicos. Se trata de una forma absurda de tirar el dinero sin ningún sentido, ya que no te están proporcionando servicio alguno, y hasta puede que ni tan siquiera nuevas coberturas. Después de analizarlos llegarás a la conclusión que no merece la pena.