
Invertir en bolsa a través de los depósitos
Seguramente no los sepas, pero hay muchas imposiciones a plazo que están vinculadas a la renta variable. Será la única forma para que mejores sustancialmente la rentabilidad de estos productos bancarios, y elevarla hasta un 2% o 3% si cumples las condiciones de contratación. No tendrás que temer por tus aportaciones, ya que dispondrás de ellas a su vencimiento. Con un tipo de interés fijo desde el principio. Y sin tener que asumir riesgos innecesario por la exposición directa de los activos financieros.
Por medio de los fondos de inversión mixtos
No tan segura es esta propuesta inversora, aunque su exposición a la renta fija hará que tus posiciones estén mejor protegidas, especialmente en las situaciones más adversas de los mercados financieras. Pero con el aliciente de poder incrementar los ahorros todos los años. No bajo márgenes muy agresivos, pero si al menos como para llevarte en torno al 5% anual. Con una oferta muy amplia y diversificada que estará destinado para todos los perfiles como inversor, incluido el tuyo.
Otra opción: los ETF
Estos fondos cotizados es resultado de un planteamiento intermedio entre la compra y venta de acciones y los fondos de inversión. Con toda seguridad que los riesgos son mayores, pero por el contrario, los beneficios que puedes obtener de estas operaciones serán mayores para incrementar tu patrimonio. Incluso, como en el caso anterior, pudiéndolos diversificar junto a otros activos financieros menos comprometedores. Tendrás ante ti toda una serie de fondos que se comercializan bajo estas características. Aunque lo más difícil ahora será decantarte por alguno de estos modelos de inversión, ya que irán destinados en función de lo que desees encontrar en la bolsa.
