El canon digital ha sido siempre motivo de controversia en nuestro país. Su legalidad ha sido puesta en duda por el Tribunal de Justicia Europea y este “impuesto” siempre ha sido visto como algo injusto para los consumidores de aparatos electrónicos, que no veían razón en pagar si o si independientemente de que un pendrive se utilizase para hacer copias piratas o para pasar tus fotos del último viaje de verano.
Esta injusticia ha sido la causa por la que el gobierno ha cambiado el procedimiento del canon digital para hacerlo “más justo”, en palabras de la portavoz del gobierno. Si antes el canon digital era un impuesto por aparato, ahora ese impuesto desaparecerá y el dinero saldrá directamente de los presupuestos generales del estado. ¿Es esto más justo? Vamos a ver cómo no.
Con la anterior ley el impuesto solo recaía en quien compraba un ordenador, un CD, un DVD o cualquier aparato que estuviese gravado con el canon digital, pero con la nueva ley, el impuesto recaerá en todos los españoles, independientemente de que usen o no aparatos electrónicos. Los presupuestos generales del estado se sostienen gracias a los ingresos del estado, cuyas principales partidas son los impuestos que paga el conjunto de la población. No es una “caja mágica” donde sale dinero del aire como parece que nos quieren hacer creer.
Sin embargo, hay que decir que pese a que esta nueva ley es más injusta que en la anterior, si es cierto que será más barata, ya que si en el año 2011 el canon digital recaudó más de 110 millones de euros, con la nueva ley, la partida que se sufragará el canon será de 5 millones, o lo que es lo mismo, 11 céntimos por cada español que se irá a sufragar los costes que la “piratería “supone a la cultura.
Fuente: El país