Como bien sabrás como inversor de bolsa que eres, los brokers e intermediarios financieros fijan cada cierto tiempo con un precio objetivo a los valores que cotizan en los mercados de renta variable. Y son muchos los minoristas que se fijan en estos parámetros para comprar o vender las acciones en los mercados bursátiles. Seguramente te estés planteando si constituye en una buena estrategia para conformar tu cartera de inversión a partir de estos momentos.
Desde luego que te puede ayudar en algún momento puntual para configurarla, pero no le des excesiva credibilidad porque no en todas las ocasiones llega a los niveles de predicción de estos agentes de bolsa. Incluso son rectificados por ellos mismos, en función de los nuevos datos que afectan a la evolución de la empresa. Ante este escenario, es mucho mejor que mantengas cierta precaución a la hora de valoras estos precios. Principalmente por las siguientes tres razones que te exponemos a continuación.
Brokers: precios orientativos
Los precios que asignan a las compañías cotizadas son solamente meras estimaciones sobre su precio real, pero nada más. Hasta el punto que en buena parte de las ocasiones no llegan ni a alcanzar estos niveles de cotización. Con diferencias que pueden estar sobre el 15% con respecto a los niveles dictados por los intermediarios financieros. No en vano, pocas veces coinciden estos precios con el valor real de las acciones. Pueden confundirte cuando vayas a abrir posiciones en la renta variable.
Intereses de los agentes financieros
También tienes que dudar de estos precios objetivos porque pueden deberse a los propios intereses de los brokers, que desean elevar o depreciar los precios de las acciones, en función de sus propias estrategias comerciales. De ahí que rápidamente rectifiquen, e incrementen o bajen el valor de las compañías cotizadas. No es de extrañar, por tanto, que ante escenario te quedes desorientado por completo ante esta información que te proporcionan con cierta regularidad.
Con demasiadas variaciones
Uno de los motivos para que no te fíes de estas asignaciones en los precios de las compañías que cotizan en bolsa es que varían con gran frecuencia, y en algunos casos hasta con una volatilidad poco compresible por parte de los pequeños inversores. No en vano, les puede inducir a realizar unas pésimas operaciones en los mercados financieros. Es preferible que te decantes por otros sistemas más fiables que te proporcionen mayor confianza.