Llega septiembre y con este mes se inicia la vuelta de las vacaciones. El retorno al trabajo y a la normalidad será el denominador común de este mes. Y como no podía ser menos, será también el momento para que retomes las inversiones en bolsa tras un pequeño descanso durante estos meses. No tendrás más remedio que enfocar tus posiciones en la renta variable en la última parte del año. En donde se decidirá si el balance final de tus posiciones es positivo o negativo. Mucho dependerá de la evolución de los mercados financieros, pero en buena parte de la aptitud que tomes a partir de estos momentos.
Puede que sea el instante preciso para que desarrolles la mejor estrategia para rentabilizar tus inversiones. En un año que está siendo muy difícil para todos, tal y como habrás podido comprobar durante los últimos meses. Para ayudarte a realizar este cometido te aportamos una serie de ideas que pueden ser de gran utilidad para encarar el último trimestre del año.
Bolsa: diversificar las inversiones
No te centres en un solo valor, sino que al contrario, trata de diseñar una cartera de inversión que diversifique las inversiones. Incluso puedes combinarla con activos procedentes de la renta fija para proteger más tus ahorros. Será una de las principales claves para no verte expuesto en más de una situación nada agradable para tus intereses.
Explora otros mercados financieros
Hay vida más allá de allá de la bolsa, y no te tienes que limitar exclusivamente a este mercado. Las oportunidades de negocio se pueden presentar en otros activos financieros que se estén comportando mejor durante los últimos meses. A ellos tienes que dirigir tus miradas, y hasta puede que sea una ocasión única para conseguir más amplias plusvalías. Tienes que estar abierto a otras posibilidades.
Protege tus posiciones
Si vas a entrar en el sector de la bolsa bueno sería que protegieses tus movimientos de compra. Quizás la medida más eficaz sea complementarlas a través de una orden de protección de pérdidas. Las muy conocidas como stop loss, y que harán que no pierdas más dinero del necesario. Se basan en que serás tú mismo quien asignes hasta que niveles puedes llegar en los escenarios más desfavorables para la renta variable. Siempre será mejor perder un 3% que alcanzar el 10% en sus depreciaciones. En especial en un año tan complicado como este.