Las cuentas corrientes son uno de los productos básicos en los usuarios bancarios, y pocas de estas personas no cuentan con un modelo de estas características. Son muy parecidas entre ellas, pero con una rentabilidad prácticamente nula, que las lleva a que sus titulares no tengan un interés superior al 0,25%. Y cuya tendencia se ha agudizado en los últimos años tras la estrategia desarrollada por el banco emisor europeo de abaratar el precio del dinero, y llevarlo hasta el histórico 0%.
No obstante, puedes mejorar sus condiciones de contratación. No solamente para incrementar los tipos de interés, sino para ampliar sus servicios y prestaciones, hasta el punto que están completamente exentas de comisiones y otros gastos en su gestión o mantenimiento. Y que conllevará una importante fuente de ahorro todos los años. Todo ello a través de un producto con lo que podrás realizar las principales operaciones bancarias.
Cuentas corrientes de alta remuneración
Si eliges este formato en las cuentas, tus intereses subirán sensiblemente. Puedes conseguir un rendimiento de hasta el 2% en los modelos más agresivos que viene desarrollando las entidades bancarias. Y sin renunciar a ningún servicio, en donde posiblemente puedas obtener ciertos seguros de forma gratuita. En cualquier caso, contemplan una remuneración anual por encima de la generada por los principales productos para el ahorro (depósitos, pagarés bancarios, móviles, etc.).
Sin comisiones
Cada vez es más frecuente que los bancos diseñen programas por los que puedes suscribir alguna de estas cuentas sin ninguna clase de comisiones. Y hasta blindándote ante posibles descubiertos en la misma. Aunque el tipo de interés que te aplicarán será el mismo que en los restantes modelos de ahorro, es decir, prácticamente nulo, pero sin asumir otros desembolsos monetarios.
Domiciliación de nómina y recibos domésticos
Buena parte de las cuentas corrientes comercializadas en estos momentos te permiten estas operaciones. Pero en algunos formatos, si vinculas tus facturas del hogar (agua, luz, gas, etc.) te devuelven hasta el 5% del importe facturado. No en vano, se trata de una las estrategias más beneficiosas que tienes para contener todos los gastos fijos que tienes que asumir, e incluso para limitar la subida de precios de estas energías, y que con tanta frecuencia te desajustan el presupuesto mensual. A partir de ahora podrás solucionar el problema con la contratación de una de estas cuentas.