Después de unas fuertes caídas en bolsa, casi siempre se suelen desarrollar los esperados rebotes. Se trata de una reacción técnica ante los niveles de sobreventa que presenta un valor, sector o índice de la bolsa. Habitualmente puede llevar a equívocos, al pensar los pequeños inversores que se ha producido un cambio de tendencia. Pero no es así, ya que no habrá que esperar mucho tiempo para poner de manifiesto nuestro error. Los rebotes son muy peligrosos, porque pueden incidir en que tomes posiciones en los mercados de renta variable. Para evitar que caigas en estas situaciones tan poco propicias para tus intereses, no te quedará más remedio que atender a tres de los principales efectos que pueden producir en el proceso de inversión.
Rebotes: despistar a los inversores
Pueden hacerte creer que se ha iniciado un proceso alcista de gran envergadura, y te decantes por abrir posiciones. De ninguna forma tienes que hacerlo, ya que se tratan sencillamente de rebotes puntuales y muy limitados en el tiempo. Por tanto, nada más. Y que incluso pueden servirte para deshacer posiciones ante el escenario que los precios están inmersos en un importante canal bajista. Y a ser posible con el mejor cambio posible, para limitar las pérdidas..
Reacciones a las excesivas ventas
Estos movimientos en los mercados financieros se generan como reacción a las muchas ventas producidas en las sesiones bursátiles precedentes. Y que ante los bajos precios que presentan las acciones son objeto de compra con carácter especulativo. No en vano, estas posiciones solamente duran una unos pocos días, y sin expectativas de continuidad. No será, por tanto, muy conveniente que te dejes atrapar por estos escenarios tan erráticos que se repiten cada cierto tiempo. Son más proclives para vender que para comprar. No lo olvides la próxima vez que se desarrollen alguno de estos rebotes.
Podrás comprar las acciones más baratas
Aunque buena parte de los rebotes mueven con generosas apreciaciones las cotizaciones de las acciones, será un falso espejismo. En la mayoría de los casos, será el preámbulo de nuevas e importantes caídas en los mercados financieros. Y con especial intensidad. No compres nada n bolsa, ya que tendrás tiempo de formalizar las operaciones bajo niveles de cotización más atractivos para tus intereses personales. Con lo que el potencial para revalorizarse será aún más elevado., en especial si la inversión la destinas al medio o largo plazo.