Los Gnomos de Zurich fue una frase acuñada por el político británico Harold Wilson para referirse a un conjunto de banqueros suizos que según él, dominaban las finanzas mundiales en la sombra. Al parecer, estos banqueros que eran dueños de las empresas financieras más importantes del mundo se reunían cada cierto periodo tiempo para marcar el futuro de los mercados y la evolución de las finanzas mundiales.
Su gran patrimonio, el alto número de dinero que movían y en definitiva, su poder económico y político, era lo que les permitía agitar los mercados de acuerdo a sus intereses.
El término fue acuñado en la década de 1950 tras un ataque especulativo que sufrió la libra esterlina. Harold Wilson en esa época echo la culpa de dicho ataque a los banqueros suizos y criticó duramente el secretismo con el que actuaban en sus operaciones.
En la actualidad, el término Gnomos de Zurich ha caído en desuso, debido a que otras plazas mundiales como Londres, Nueva York u Hong Kong han ganado terreno y peso financiero en los mercados internacionales en perjuicio de Zurich. Sin embargo, se sigue utilizando comúnmente para referirse al “poder oculto” que está detrás de los mercados financieros.
La teoría de la conspiración o del poder oculto que todo lo controla a su antojo sigue tan vigente como en la década de 1950. En la actualidad tenemos el claro ejemplo del Club Bilderberg, un club al que acuden las 130 personas más importantes e influyentes del mundo y al que solo se puede acceder mediante invitación. La prensa no tiene acceso a ese evento y a penas se sabe de qué se habla o que se negocia en dicho Club, por lo que ha dado lugar a numerosas teorías conspirativas sobre su funcionamiento.
El Club Bilderberg sería lo que en los 50 eran los Gnomos de Zurich, una reunión de la gente más influyente y con más poder del planeta que, según muchas teorías, marcaría el funcionamiento del sistema económico.
Fuente: Opinion.com.bo