Desde luego que los bancos españoles no pasan por su mejor momento en los mercados de renta variable. Muy alejados de sus cotizaciones máximas, no solamente de este año, sino de los últimos ejercicios. Pero lo peor puede estar al venir, si atendemos un informe realizado por Exane BNP Paribas. En su contendido se pone de manifiesto que nos encontramos ante la mayor burbuja económica de las últimas décadas. Y que cuando se produzca su estallido habrá muchos perdedores, con inversores que pierdan excesivo dinero en sus operaciones.
Precisamente alude a que los bancos españoles no podrán resistir este órdago de los mercados financieros. De entre todos los valores de este sector que cotizan en bolsa, solamente salva a los dos principales grupos financieros: BBVA y Santander. Los restantes pueden sufrir más de la cuenta, con severas depreciaciones en el precio de sus acciones. Eso como poco.
Bancos: ¿qué hacer con el sector?
Desde preocupante perspectiva de futuro, no son pocos los pequeños y medianos inversores que se preguntan qué pueden hacer en bolsa con estos valores. Pues bien, de tenerlos en cartera pueden mantenerse sus posiciones. Para, ante cualquier alza en los mercados financieros, cerrar posiciones y desviar los ahorros hacia otras propuestas que ofrezcan mayor seguridad.
Los candidatos para abrir posiciones pueden estar representados por los valores de la renta variable que generen mayor rendimiento a través de sus dividendos. En especial si superan la barrera del 5% anual. Será un excelente punto de partida para que te protejas tu patrimonio antes futuras inestabilidades en la renta variable.
¿Son seguros los bancos para tomar posiciones?
Ante esta problemática cuestión, no quedará más remedio que acudir al corto plazo. Y de momento si lo son, aunque son los que más han recortado sus precios en los últimos meses. Aunque eso sí, con un escenario económico que no les beneficia para nada, sino todo lo contrario. A medio y largo plazo las cosas pueden agravarse tal y como se apunta desde el informe de la banca privada francesa. Y la mejor manera de protegerse en no estar invertido en ninguna de ellos. No en vano, hay más que perder que ganar. Estos problemas no solo afectan a la banca nacional, sino a la procedente de otros países de nuestro entorno. En especial la italiana, que ya ha sido objeto de la ira de sus inversores, con fuertes caídas durante este verano.