Repsol es la gran petrolera española que cotiza en el índice nacional de referencia, el Ibex 35. Y uno de los valores más seguidos por miles y miles de pequeños y medianos inversores que tienen en el punto de mira del radar a sus acciones. El motivo se debe al fuerte desplome que sufrió el pasado año, pasando de cotizar 20 euros la acción en los mercados hasta los mínimos que alcanzó cerca de los niveles de los 7 euros. Con una depreciación muy espectacular, en torno al 75%.
No obstante, este año ha mostrado mayor fortaleza, y ayudado por la evolución del petróleo en los mercados financieros, ha escalado posiciones hasta llegar de nuevo a la barrera de 12 euros. Para a continuación mantenerse bajo una tendencia lateral que le está costando mucho salir de ella. De todas formas, si estás interesado en este valor, no te quedará más remedio que atender a una serie de consideraciones sobre esta compañía tan vinculado al sector del petróleo.
Repsol, vinculado al precio del petróleo
Si por algo se caracteriza está empresa nacional es porque sus precios son muy dependientes del valor real del oro negro en los mercados internacionales. Una de las razones por la que sus precios no hayan explotado al alza durante los últimos meses se debe a la corrección que sufrido este activo financiero. Porque en efecto, en poco espacio de tiempo ha pasado de 50 a 40 dólares el barril. Y ante este escenario es prácticamente imposible subir en la cotización de sus precios, tal y como está pasando en la actualidad.
Posible rebaja de su dividendo
Hasta estos momentos, la petrolera Repsol es una de las empresas que reparte un dividendo a sus accionistas más altos de la bolsa española. Con un rendimiento garantizado y anual en torno al 8%, pero que está provocando serias dudas entre los inversores ante un posible recorte en su rentabilidad. Esta posibilidad está apartando a muchos compradores de sus posiciones abiertas.
Ajustes en la compañía
Otra incidencia que no está favoreciendo una salida al alza de sus acciones son sus problemas empresariales, ante el recorte de beneficios en su cuenta de resultados. No en vano, los mercados están pendientes de las novedades que pueda presentar la petrolera de cara a los próximos años. Algo que de momento tampoco le está beneficiando a la evolución de sus acciones.