El teléfono móvil te sirve para comunicarte con tus amigos, ser receptivo a las últimas noticias de la prensa, y hasta para enterarte de la temperatura de tu ciudad en tiempo real. Pero lo que quizás desconozcas es que también te puede servir como instrumento realmente útil para rentabilizar tus operaciones en bolsa, y más de lo piensas en estos momentos. Especialmente si eres de aquellos inversores que hacen varias operaciones al año. Las prestaciones las podrás empezar a notar desde el principio, si mayores dilaciones de tiempo.
Solamente te hará falta disponer de las aplicaciones bancarias para que cuentes con las herramientas necesarias para imponer tus órdenes de compra y venta en los mercados de renta variable. Con mayor rapidez, y sin tenerte que limitar a hacerlas por los canales tradicionales de comercialización. Y por supuesto, estar dispuestos a afrontar los riesgos que conllevan estos movimientos, que pueden hacerte perder parte de tu patrimonio personal.
Acceso en tiempo real
La principal diferencia, es que si utilizas tu móvil para operar en bolsa, lo harás en tiempo real, sin demoras, sabiendo en todo momento el precio de los activos financieros. Esta prestación te permitirá ajustar los precios de todas las operaciones, tanto en las compras como en las ventas. Con mayores rendimientos en las inversiones, y que se traducirá en un saldo más boyante en tu cuenta corriente. Y que podrás extenderlo a otros activos financieros (metales, preciosos, petróleo, materias primas, etc.).
Comisiones más bajas desde el móvil
Generalmente, los bancos aplican para las operaciones por Internet unas comisiones y tarifas más baratas, que te ayudarán a contener los gastos, hasta niveles inimaginables hasta hace pocos años. Y sin que tengas que pagar ninguna cuota por la recepción de este servicio bancario. Será otra fuente de ahorro que mejore tus cuentas personales.
Flexibilidad en la gestión
Ya no tendrás que estar pendiente de los horarios de tus bancos, sino que las órdenes de tus operaciones las podrás ejecutar a cualquier hora y momento. Y lo más importante, ejecutarlas fuera de tu entorno natural. Desde la playa, en cualquier período vacacional, o incluso mientras vas a tu trabajo en los transportes públicos. No ha limites que te impidan renunciar a las operaciones en renta variable. ¿Quieres desaprovechar esta ocasión que te deparan los móviles?