Hay diferentes formas para comprar acciones en los mercados de renta variable. Buena parte de ellas procedentes del análisis técnico, en especial las que miden la media de sesiones cotizadas. En cualquier caso, una de las más sencillas y eficaces es la que se produce en el preciso momento en que el precio de la acción supera los niveles de cotización de las sesiones precedentes. Hay muchos parámetros en donde elegir el modelo a seguir. 20, 50, 100 o 200 días son algunos de los ejemplos más mayoritarios en toda clase de parámetros comparativos. Deberás ser tú mismo quien se decante por la referencia sobre donde deseas formalizar las compras o las ventas. De todas maneras, en todos los casos te representarán unos movimientos muy bien definidos que serán necesarios que conozcas para rentabilizar tus inversiones con mayores garantías de éxito. Son los siguientes que te exponemos a continuación.
Superación de alguna media
Justamente cuando se hayan superado algunos de estos niveles en sus precios significará una señal muy clara de compra. Con menor margen de error que a través de ciertas figuras u osciladores. Tiene una implicación alcista digna de mencionar. Conformándose en una zona de cotización muy favorable como para que puedas realizar tus primeras compras. Incluso aunque los formalices a precio de mercado en vez del que te interese en función de la estrategia de inversión. A medida que la media esté integrada por mayor número de sesiones en bolsa, más alta será la probabilidad de que se cumpla la tendencia alcista del valor, índice o sector que se analiza a través de este sistema de inversión. Afecta, por otra parte, a cualquier activo financiero.
Formación de un nuevo impulso alcista
Cuando se produce este escenario conlleva una implicación claramente alcista. Puede ser aprovechado para tomar posiciones en el valor que desarrolla esta figura. Generalmente forma una fuerte escapada al alza que puede tener una continuidad muy prolongada. Hasta el punto que ese nivel que se ha rebasado se configura en un soporte que habrá que cuidar muy especialmente durante los próximos meses de que no sea rebasado. Se trata de una estrategia para la inversión que emplean con cierta frecuencia los analistas de análisis técnico para conformar sus recomendaciones entre los usuarios. Una de las razones para llevarlo a cabo es la alta fiabilidad que muestra esta técnica. Por encima de otras menos certeras para determinar cuándo hay que comprar y vender las acciones de una compañía.