Es relativamente frecuente en bolsa que a los pocos días de haber formalizado una orden de compra de acciones en bolsa, te des cuenta que ha sido un claro error aplicar esta importante decisión, y estés en pérdidas. Puede que pienses que ya no hay solución para enmendar esta actuación tan poco afortunada. Pero no, dispones de algunas estrategias, pocas eso sí, que si bien no pueden llegar a ser del todo satisfactorias para tus intereses como pequeño inversor, sí que al menos pueden remediar que las cosas no pasen a mayores. Y que en el peor de los casos pueden incidir en que te dejes muchos euros por el camino.
En cualquier caso, necesitarán de una actuación rápida por tu parte, ya que el tiempo juega en tu contra. No en vano, todos los retrasos te perjudicarán por encima de todo. Para evitar estas situaciones tan pocos deseadas en la inversión, no quedará más remedio que aplicar una serie de decisiones. Puede que no te sean fáciles de tomar, pero no tendrás más remedio que asumirlas y reparar el error que has cometido.
Compensarlo a través de los dividendos
Una mala operación en renta variable puedes solucionarla a través de los pagos por dividendos que obtengas por tus acciones, e independientemente de cómo estén cotizando tus posiciones abiertas en la bolsa. De forma que en el cómputo global los beneficios se impondrán. Deberás tener en cuenta que estos pagos son anuales, y con una periodicidad de una a cuatro veces durante el ejercicio. Y hasta el punto de ir acumulando una importante bolsa de ahorro que irás recibiendo en tu cuenta corriente de forma puntual.
Reflejar pérdidas en la declaración de la renta
Si tu balance final en las operaciones es de minusvalías siempre tendrás como último recurso compensar estas pérdidas a través de tus obligaciones fiscales. Como consecuencia de esta estrategia estarás en condiciones que en la autoliquidación pagues menos dinero, y si es al contrario, el abono será mayor. Incluso puede que te sea beneficioso a final de año liquidar una operación con pérdidas para que te ayude a mejorar tu relación con los órganos tributarios. En este sentido, sería muy aconsejable que los consultases con tu asesor fiscal y que este te indique la estrategia a desarrollar para que al final no sea tan negativo este escenario en la bolsa.