Promediar en la bolsa es una operación que puede tener diferentes connotaciones en dependencia si los movimientos los realizas cuando estás perdiendo o ganando dinero en los mercados financieros. Porque en función de estos escenarios podrán tener contrapuestas connotaciones. Hasta el punto que tendrán efectos diametralmente opuestos en la estrategia de inversión que estés desarrollando en esos momentos. ¿Conoces cuáles son los motivos por los que se derivan estas actuaciones? Pues a través de las siguientes explicaciones llegarás a comprenderlo en toda su intensidad.
Promediar en tendencias bajistas
Es el peor escenario que puede presentarse a partir de estos momentos. El motivo hay que buscarlo en que incides de nuevo en el error. Porque en efecto, cada vez que realizas esta operación en los mercados financieros se constituye en una afirmación que las cosas no van bien en tus inversiones. Promedias cada vez bajo precios más baratos, pero vas acumulando cada vez más minusvalías hasta llegar a unos niveles muy peligrosos para tu cartera de inversión. En estos escenarios no debes promediar bajo ninguna circunstancia. Los efectos negativos serán inmediatos y en cierta forma te sorprenderán.
En escenarios alcistas, mejor
Esta clase de operaciones tiene otras implicaciones en la tendencia alcista de los valores. Su efecto es el contrario al anterior. A través de nuevas acumulaciones podrás ir potenciando tu cuenta de resultados hasta niveles muy satisfactorios. Se trata de una estrategia muy clásica que desarrollan algunos inversores en su afán de mejorar el rendimiento de sus ahorros. Aunque cuando se den los primeros síntomas de debilidad tendrás que abandonar esta singular maniobra en los mercados bursátiles. Porque corres el riesgo que se vuelva en contra de tus intereses.
Incrementará el rendimiento de los dividendos
De cualquier forma, una cosa que conseguirás al promediar en la compra de acciones es que al tener más acciones, el beneficio por dividendos será mayor. Para que de esta manera, cobres más dinero a través de esta estrategia para la inversión. En función del número de operaciones que hagas y de la cuantía de las mismas. Puedes desarrollar estas actuaciones cuando los niveles de permanencia van dirigidos al medio y largo plazo. Nunca en periodos cortos. A medida que los pagos por esta retribución sean más generosos, más dinero irá a parar a tu cuenta corriente. Pero siempre bajo una vigilancia exhaustiva en el precio que marquen las acciones.