Un crack en la bolsa es el peor escenario que puedes encontrarte, y con mucha diferencia sobre los restantes. Es cierto que no se prodigan, pero cuando aparecen pocas estrategias puedes utilizar para proteger tus ahorros. En la actualidad, son varios los analistas de cierta relevancia que están advirtiendo que se pueda desarrollar un movimiento de esta magnitud durante los próximos años. Los desajustes en algunos indicadores económicos podrían ser la base de su aparición. De todas formas, un crack un muy difícil de predecir, y mucho menos entre los pequeños y medianos inversores como es tu caso.
No será mala estrategia definir que tendrías que hacer si en los próximos las bolsas internacionales son objeto de un más que temido crack. Tendrás que actuar con mucha prudencia, pero sobre todo rapidez para tratar de preservar el capital invertido. Para llevar a cabo estas actuaciones, no te quedará más remedio que aplicar una serie de actuaciones muy poco habituales en condiciones normales por parte de los mercados financieros.
Crack: vender todas tus acciones
Será el objetivo fundamental de rus operaciones, sin esperar a cómo evolucionen los índices bursátiles. Aunque sea con pérdidas, será prioritario que te deshagas rápidamente de tus posiciones en renta variable. Nunca formalices las órdenes bajo un precio predeterminado, sino que deberás ejecutarla bajo precio de mercado. Es la una única solución para que el proceso de las ventas pueda llevarse a cabo con cierta normalidad.
No esperes a vender más adelante
Uno de los errores que cometen los inversores minoristas es dilatar las operaciones para comprobar si puede producirse un rebote en las cotizaciones. Es un grave error ya que en estos movimientos de tal magnitud bajista raramente hay un respiro al cambio de tendencia. No en vano, lo único que puedes conseguir es que los precios de las cotizaciones sean aún más bajos, y tus pérdidas se agudicen de forma dramática para tus intereses.
No formalices ninguna compra
Los precios tan bajos en que cotizarán las acciones te puede llevar a realizar compras puntuales en los mercados de renta variable. Se trata de otro error que no debes cometer. No estás ante una tendencia bajista, sino que es algo mucho más grave y que suele durar mucho tiempo. A pesar de los precios tan bajos con que te encontrarás, no debes incidir en este error. No en vano, estarás agravando tu posición, incluso asumiendo niveles poco racionales para tus intereses como inversor.