La evolución de los mercados de bolsa durante este año está siendo muy errática, y como consecuencia de esta tendencia tan poco definida, no tendrás muy claro que hacer para rentabilizar los ahorros en la renta variable. Una vez más se están desarrollando fuertes correcciones en sus precios, y con perspectivas que los precios de las acciones puedan seguir bajando durante las próximas semanas. Pero no debes de preocuparte, sino que puede servirte para apuntalar tu cartera de inversión para los próximos años. A través de unas sencillas estrategias que será muy conveniente que las conozcas en estos momentos, por si consideras oportuno aplicarlas.
Bolsa: compras bajo precios más competitivos
Una de las ventajas de las correcciones en bolsa es que podrás comprar las acciones bajo unos precios más baratos, incluso en algunos valores pueden suponer auténticas oportunidades de negocio. Siempre que la permanencia de tus posiciones no vayan a plazos muy rápidos. Si no es así, y tus limites van destinados al medio y largo, será el momento más adecuado para elaborar una cartera de inversión sólida, y con grandes expectativas de revalorización. Es una invitación que te hacen los mercados de renta variable para tomar posiciones en ellos, si antes no te habías decidido.
Mayor cobro de los dividendos
Otra consecuencia positiva de los actuales recortes en los precios de las acciones, es que si te decantas por las que reparten dividendos entre sus accionistas, obtendrás una recompensa todos los años. La principal razón se debe a que al formalizar las operaciones con precios más baratos, las retribuciones por este concepto se incrementarán proporcionalmente a la intensidad de sus caídas. Hasta el punto que podrás ganar unas décimas porcentuales cada vez que se genere el pago por dividendos. Y que en alguna compañía llega hasta el 8%.
Recompra de las acciones
Otra estrategia muy efectiva – si tienes actualmente abiertas posiciones en los mercados bursátiles -, consiste en vender tus acciones para recomprarlas más adelante. Pero con precios muchos más ajustados para tus necesidades de inversión. De esta manera, dispondrás de más acciones en tu cuenta de valores. Y lo que es mejor para tus propios intereses, el potencial de revalorización será mucho más amplio que hasta ahora. En especial para plazos de 1 o 2 años, y siempre que se formalice en empresas que presenten con buenas resultados empresariales.