El objetivo de cualquier inversor en bolsa, como es en tu caso, no es otro que rentabilizar los ahorros al máximo, y obtener cuantas más plusvalías mejor. No obstante, puede pasar que las operaciones no se desarrollen como tú deseas inicialmente, y puedas hasta perder parte del patrimonio en las posiciones abiertas en los mercados de renta variable. Será el momento en que tengas que tomar una decisión sino quieres que las pérdidas puedan agudizarse aún más, y hasta niveles claramente no deseados.
Para evitar estos peligrosos escenarios, no tendrás más remedio que impulsar una certera estrategia que tenga como objetivo prioritario proteger tus aportaciones monetarias, además de tus intereses como pequeño inversor. Deberás hacerlo rápidamente, antes que sea demasiado tarde, y no te permita contar con los suficientes mecanismos como para preservar tus intereses personales. No en vano, podrás elegir entre las siguientes líneas de actuación.
Manteniendo la calma en la bolsa
Tendrás que dictaminar cual es el plazo al que diriges tus inversiones, ya que si fuera al medio o largo, dispondrás de mayores mecanismos de autodefensa. En este sentido, no será necesario que vendas tus acciones, sino esperar a que éstas se recuperen en un período de tiempo lo suficientemente amplio como para rentabilizar las operaciones bursátiles. Y solamente en los casos en que los precios de los valores rompan soportes muy importantes deberías deshacer las posiciones en los mercados.
Ventas aprovechando los repuntes
Si no estás en condiciones de asumir más pérdidas, no lo dudes ni un minuto, vende tus acciones, pero aprovechado una estrategia muy beneficiosa para tus intereses. Consistirá en aprovechar los rebotes que se generarán en los mercados – y que siempre se producen – para limitar las minusvalías. Al menos obtendrás un mejor precio de venta en cada una de las operaciones que hayas desarrollado. De esta forma, conseguirás limitar las pérdidas de forma sustancial.
Aplica una orden de limitación de pérdidas
Pero si lo que deseas es evitar estas situaciones tan desagradables, no habrá mejor fórmula que la prevención. Y en este sentido, que mejor manera que aplicar un orden stop loss para tus ventas, y limitar las pérdidas, que te permitirá abandonar las posiciones en los mercados hasta los niveles que puedas asumir: 3%, 4%, o incluso más. Siempre será más favorable que cerrar las operaciones perdiendo el 10% de tus inversiones.