Dentro de la literatura bursátil es frecuente escuchar un concepto que se conoce como “el rebote del gato muerto. El rebote del gato muerto es una tendencia que se da en el mundo de la economía y que hace referencia a un comportamiento que se suele dar muchas veces en el mundo de la bolsa cuando se están negociando con acciones de empresas que están en quiebra o no valen prácticamente nada.
Cuando una empresa tiene problemas y está prácticamente en la quiebra las acciones bajan de valor de manera importante. Realmente el valor de esas acciones es de prácticamente de 0€ pero muchas veces la acción sube de precio de manera importante y motivan las compras de muchos accionistas. Esto ocurre porque cuando baja el precio de la acción muchos inversores consideran que la acción “está barata” y compran una gran cantidad de acciones creyendo que han encontrado un chollo.
El problema es que como hemos dicho la empresa realmente está en quiebra y las acciones están bajando porque realmente esas acciones no valen nada. Sin embargo, mucha gente cae en el error de pensar que cuando algo las acciones están baratas hay que comprar, y aunque esto a priori en bolsa es así, está claro que no se cumple en todos los casos.
¿Y porque se llama “rebote del gato muerto”? Pues la justificación es la siguiente: Si cogemos un gato muerto y lo tiramos por la ventana, al llegar al suelo rebotará hasta que finalmente alcance el suelo, esta trayectoria de descenso-repunte-suelo es la que realizan muchas acciones de empresas quebradas o casi-quebradas y por ello en el mundo de la bolsa se utiliza está expresión para referirse a ellas. Una expresión un tanto macabra pero que, aunque pueda parecer extraño, se utiliza más de lo que se piensa en el mundo de la bolsa.