La cuenta de pérdidas y ganancias es una pieza fundamental en el análisis contable. Estas cuentas reflejan las operaciones (los ingresos y gastos) que la empresa ha hecho durante un periodo concreto. Generalmente, las cuentas de pérdidas y ganancias se presentan cada trimestre y al final del año, donde se presentan las cuentas de pérdidas y ganancias anuales.
La cuenta de pérdidas y ganancias tiene dos componentes básicos. En primer lugar los ingresos de la empresa, que es la cantidad de dinero que ha entrado a la empresa por las ventas de sus productos o servicios. En segundo lugar, están los gastos, que es el dinero que ha salido de la empresa para pagar los diferentes gastos necesarios para mantener en funcionamiento la empresa.
De la diferencia entre los ingresos y los gastos se refleja el beneficio (si los ingresos han sido mayores que los gastos) o las pérdidas (si los gastos han sido mayores que los ingresos) que ha tenido la empresa en el periodo de tiempo que refleje la cuenta de pérdidas y ganancias.
La cuenta de pérdidas y ganancias es una pieza fundamental en contabilidad porque no solo refleja el beneficio o pérdida de la empresa, sino que de un rápido vistazo es posible ver cual es el margen que tiene la empresa con sus productos, en que se está gastando más dinero o, si la empresa está muy endeudada, ver la sangría que está provocando el pago de intereses en la empresa, entre otras cosas.
Cuando un analista financiero estudia estas cuentas para decidir si invierte o no en ella nunca se debe centrar exclusivamente en que la empresa tenga beneficio, sino en como la empresa lo ha obtenido y lo más importante, si va a poder mantener ese beneficio o incluso si lo va a poder aumentar en los años siguientes. Toda esa información se puede estimar a través de un análisis detallado de la cuenta de pérdidas y ganancias, de ahí su enorme importancia en el análisis contable.
Ejemplos de cuenta de pérdidas y ganancias: Telefónica – Banco Santander – Inditex