En una economía en crisis o con problemas de crecimiento hay dos términos que se suelen escuchar: el primero de ellos y más común es la deflación y el segundo menos usual pero también posible es la estanflación. Pero, ¿qué significan en realidad cada uno de ellos?
La palabra quizá que más se conoce en economía, y que más asusta, es la inflación, que se trata de una elevación de los precios en general, lo que produce una pérdida del poder adquisitivo de los individuos. Al haber inflación, los bienes y servicios tienen un coste más alto que repercute en la economía familiar.
Pero hay otros términos importantes en economía. Uno es la deflación. Deflación es el antónimo de inflación. Cuando hay deflación en una economía es porque los precios de bienes y servicios están bajando. Algunos consideran que para considerar deflación los precios tienen que estar bajando un mínimo de 6 meses, a partir de ahí es cuando se considera que el país esta en deflación.
Podríamos decir que la deflación es conveniente para la economía familiar porque aumenta el poder adquisitivo ya que los bienes valen menos. Sin embargo, las economías suelen entrar en una situación de deflación al haber menor consumo y menor producción, por lo que la deflación no es una buena noticia para la economía.
Cuando la deflación permanece, las empresas entran en una situación de inestabilidad y pérdidas ya que reciben menos ingresos por la bajada de precios. Esto hace que reduzca la inversión y el empleo y disminuyan los gastos.
Estanflación, economía en crisis
La estanflación es sin duda una situación peor en la economía que la inflación y que la deflación. La estanflación se denomina a una economía que pasa a la vez por una recesión y una inflación. Los precios aumentan y sin embargo el país no crece, sino que se estanca su crecimiento.
Por culpa de la recesión, el consumo baja al mismo tiempo que los precios se elevan. Las empresas por tanto tienen que cerrar ya que por la inflación sus costes aumentan y a la vez sus ventas disminuyen por que la economía está en recesión y por tanto la demanda baja. Este shock en la economía indudablemente desemboca en una crisis grave. La crisis del petróleo de 1973 fue un ejemplo de estanflación que se dio de manera importante en el conjunto de los países industrializados del mundo y que de la que costó salir para la mayoría de países.