Un monopolio (en griego monos es ‘uno’ y polein es ‘vender’) es una situación en la que una sola empresa controla la producción y comercialización de un producto. Es una situación caracterizada por la ausencia de competencia (ya que solo existe una única empresa que vende toda el mercado). Generalmente, en estas situaciones el precio del producto es mayor que en el caso de la competencia perfecta ya que mientras las últimas son consideradas precio aceptantes ( es decir, no pueden influir en el precio ya que existen muchas empresas en el mercado) las primeras, al controlar toda la producción deciden el precio del producto que le reporte un mayor beneficio.
Es por ello que en la mayoría de países se limitan o incluso se prohiben la creación de este tipo de empresas.
En Microeconomía, se considera que una empresa monopolística maximiza sus beneficios cuando produce una cantidad en la que el Ingreso marginal(el ingreso que le reporta producir una unidad más) es igual al Coste marginal(el coste que le supone producir una unidad adicional). Pese a que esto pueda parecer un poco difuso, si pensamos con la lógica vemos que la idea es mucho que existe detrás no es nada dificil de entender.
Imaginemos que la empresa monopolística está en un punto en el que el Ingreso marginal es mayor que el Coste Marginal. En este caso, a la empresa le interesa aumentar su producción ya que el ingreso que le supone la nueva unidad producida es mayor que el coste que le supone.
Ahora, imaginemos el caso contrario en el que la empresa está en un punto en que el coste marginal es mayor que el ingreso marginal. En este caso, una nueva unidad le supone un coste mayor que el ingreso que le produce, por lo que la empresa debe reducir su producción para evitar las unidades que le están produciendo pérdidas.