Las plataformas financieras disponen de una amplia oferta de microcréditos que pueden que te sean realmente muy útiles en algún momento de tu vida. Se trata de pequeñas líneas de crédito que ofrecen hasta 800 euros, y bajo unas peculiares formas de contratación. Si lo que necesitas es un importe no excesivamente cuantioso, o sencillamente tienes limitadas las fuentes bancarias, por cualquier motivo (morosidad, no presentar ninguna nómina, o no reunir las características necesarias para su aprobación) tendrás en estos créditos tan especiales el último recurso para afrontar un pago urgente, solventar tu posición ante alguna deuda, o directamente dotarte de algo de liquidez.
Con mayores facilidades en su contratación
En cualquier caso, deberás saber que los requisitos que te pedirán son sensiblemente menores, e incluso admitirán que estar incorporado en una lista de morosos (ASNEF, RAI, etc.). Con la ventaja que su concesión es casi instantánea, en no más de 1 o 2 días, para disponerla en tu cuenta corriente, ante la urgencia de la demanda. Hasta incluso si es la primera que requieres este servicio podrá salirte completamente gratuita la financiación. Pero a cambio, solamente será válida para la franja menos exigente que desarrollan las plataformas financieras. Por una cantidad máxima de 300 euros.
Otra de las promociones que puedes encontrarte en la actual oferta está dirigida a los clientes ya existentes. Como consecuencia de ello, si has requerido de estos servicios de financiación, podrás suscribirlos bajo bonificaciones entre el 10% y 30%. Con porcentajes que se irán incrementando en función de las demandas que hayas requerido anteriormente.
Condiciones más exigentes
No obstante, tendrás que conocer que las condiciones que imponen las plataformas son muchas más duras. Si bien es cierto que estos microcréditos están exentos de comisiones y otros gastos en su gestión, los tipos de interés son mucho más exigentes. En la mayoría de las ocasiones te los impondrán por encima del 25%. Y cualquier demora en su pago, supondrá el pago de unas penalizaciones muy notables, que encarecerán la demanda de estos productos.
Otro aspecto de gran relevancia para contratar estos pequeños créditos son los plazos tan rígidos que conllevan. Con un plazo de amortización que se mueve en 2 o 3 meses como periodo máximo. Y que en todo caso, tendrás que cumplir escrupulosamente para no elevar tu nivel de endeudamiento.