Si eres inversor, seguramente que este año no estarás para nada contento con la evolución de los mercados bursátiles. En donde el índice de referencia nacional se deja en los primeros meses del año casi un 10%. De todas formas, no tendrás cerrados todos los caminos para rentabilizar tus ahorros en los mercados de renta variable. Ya que si es tu deseo, también podrás optar por una bolsa a la baja, que puede generarte aún más rendimiento a tus posiciones. ¿Te gustaría conocer como operar bajo esta tendencia?
Dispones cada vez de más productos que recogen esta singular característica, y que supondrá una solución para tus problemas cuando el escenario bursátil no sea todo lo favorables que esperabas. Y en donde te puedes encontrarte diseños muy innovadores, y hasta sofisticados, para afrontar esta demanda. No obstante, mucho cuidado al suscribirlos, ya que llevan aparejados enormes riesgos, que te pueden hacer `perder mucho dinero en sus operaciones abiertas.
Contrata fondos de inversión inversos
La forma más sencilla para operar con la bolsa a la baja es a través de los fondos de inversión inversos. Sus carteras de inversión están basadas en valores, sectores e índices bursátiles. Y tu rendimiento será mayor a medida que su caída en la cotización sea más aguda. Puedes ganar mucho dinero si se cumplen estos requisitos, y en donde puedes elegir una amplia gama de estas propuestas. Con la ventaja añadida, de las menores comisiones que generan estos productos para la inversión.
Warrants o fondos cotizados
No es único modelo que está vinculado a una bolsa a la baja. En la actual oferta financiera, también están disponibles los warrants, que te permitirán apostar por la caída bursátil de un valor. Con importantes rentabilidades si se cumplen los objetivos. Pero en los que deberás asumir un riesgo extremo, que hace de estos productos que sean solamente válidos para los inversores con mayor experiencia en los mercados de renta variable.
Si finalmente deseas seleccionar un modelo intermedio, quizás la solución para tus intereses esté centrada en los fondos cotizados, o ETF,s, como son conocidos popularmente. Se trata de una mezcla entre fondos de inversión y la compra y venta de acciones en la bolsa. Y que quizás pueda constituirse en una herramienta más favorable para tu perfil como inversor, aunque no exenta igualmente de riesgos.