Una lección que puedes extraer sobre lo que pasó en las bolsas el Viernes Negro tras la decisión de Gran Bretaña de salir de la Unión Europea (UE), es que hay que limitar las pérdidas a toda costa sino deseas tener una sangría de euros que se vayan por el camino. Es preferible siempre perder un porcentaje razonable, y que puedan asumir tus cuentas personales, que una parte muy importante del patrimonio invertido. ¿Tienes alguna estrategia de inversión para conseguir estos objetivos? Pues desde luego que sí, a través de las órdenes denominadas como stop loss.
Se trata de órdenes de compra y venta que se utilizan para limitar las pérdidas, y que en cualquier caso están condicionadas a que se alcance un determinado precio en su cotización. Y precisamente serás tú mismo quien las conformes, para no verte involucrado en un escenario tan poco recomendable para tus intereses como pequeño inversor. Solamente tendrás que dilucidar cuál es el nivel máximo de pérdidas que puedes asumir, y reflejarlo inmediatamente por medio de esta orden bursátil. Si lo hubieras hecho, con toda seguridad que hubiese evitado pasar por una situación tan nefasta como la del pasado viernes. Pero, ¿qué es lo que te aportan las órdenes stop loss?
Stop loss: protección a la inversión
Sabrás de antemano que las minusvalías no serán del todo escandalosas, sino que estarán controladas por tus actuaciones en los mercados. Venderás las acciones cuando las pérdidas alcancen el 3%, 5% o el 8% de tus inversiones, sin limitaciones, y no puedas afrontar más depreciaciones en tus operaciones. Solamente tú, y nadie más, pondrá el porcentaje hasta el que puede llegar en las posiciones abiertas en los mercados.
Son flexibles y sin ningún coste económico
Son una clase de órdenes que puedes utilizar en cualquier momento y situación, ya que no hay restricciones para su aplicación. Y lo más interesante de ellas es que no te supondrá ningún gasto por su gestión, ni tampoco comisiones. No en vano, puede realizarla cualquier inversor que esté dispuesto a controlar sus movimientos en los mercados de renta variable.
Te servirán para que no se produzca ningún problema serio en el saldo de tu cuenta corriente. Ya que al fin y al cabo siempre será mejor perder un 3%, que no un 20%, tal y como ocurrió la semana pasada. Así que ya sabes lo que puedes hacer si se repite este escenario.