La variedad de fondos de inversión es muy amplia, pidiendo guardar tu dinero en cualquier activo financiero. No hay prácticamente límites para depositar tu dinero. No solamente en la renta variable, sino también en la fija, y hasta incluso llegar a toda clase de alternativas (metales preciosos, inversión solidaria, futuros, etc.). Aunque si lo que deseas es combinarlos todos, o al menos una parte de ellos, no tendrás más remedio que suscribir los fondos de inversión mixtos. Son propicios para diversificar la inversión, y optar por diferentes estrategias que tendrán un denominador común: rentabilizar los ahorros. Hasta el punto que podrás abrir posiciones en la bolsa, pero bajo porcentajes no excesivamente elevados. Pero, ¿qué te aportan realmente estos modelos de inversión?
Fondos de inversión: proteger los ahorros
Si optas por estos modelos estarás protegiendo más las aportaciones realizadas. Si bien sus rentabilidades son sensiblemente menores, al menos sufrirás menos pérdidas en los escenarios más desfavorables de los mercados financieros. Y cuya estrategia puede complementarse con la creación de una cartera de inversión apoyada por fondos de distinta naturaleza. No en vano, están destinados a inversores conservadores, que no desean arriesgar su patrimonio excesivamente, y prefieren dotarse de una mayor seguridad. Con una baja exposición a los mercados de renta variable como fórmula para conseguir estos objetivos.
Aprovechar las oportunidades del mercado
A través de estos formatos de ahorro no te concentrarás en ningún activo financiero, sino que puedes abrirte a nuevos canales de inversión por medio de un mismo producto, sin cambiar de fondos. Te permite, por otra parte, entrar en las mejores opciones para rentabilizar los ahorros y sin discriminar su procedencia. Además, no necesitarás tomar posiciones en varios activos financieros, sino que por el contrario están concentrados en un mismo fondo de inversión. Y que cuentan con comisiones no tan expansivas, como por ejemplo, en la compra y venta de acciones en los mercados bursátiles, o en los fondos de renta variable.
Con todo tipo de ofertas
Si por algo se caracterizan estos productos financieros es porque se presentan con toda clase de propuestas. Bolsas emergentes, renta a largo plazo, bonos corporativos, y hasta otra clase de inversión alternativa son algunas de ellas. En función de su confección, podrás elegir el formato que mejor se adopta a tu perfil como ahorrador: agresivo, intermedio, defensivo, etc. Con la ventaja adicional que están representados por la mayoría de gestoras.