
Estos movimientos pueden deberse a infinidad de variantes, y de diversa naturaleza. Pero con que detectes solamente algunos de ellos, será más que suficiente como para rentabilizar tus posiciones en los mercados financieros. Se trata de los escenarios más habituales en donde se dan los impulsos alcistas a las cotizaciones. Y que puedes aprovechar para tomar posiciones en las principales empresas cotizadas a partir de estos momentos.
Precios: buenos resultados empresariales
Es uno de los motivos más claros por los que un valor en concreto sube en bolsa. Cada trimestre, las compañías están obligadas a difundir públicamente sus cuentas de resultados. Si son favorables, es muy lógico que sus precios se revaloricen en los mercados, incluso con una virulencia muy acusada. No en vano, sirven como parámetro en el que debes fijarte si vas a abrir posiciones en la renta variable. Optando, de esta manera, por los valores que mejores resultados presenten cada año.
Se encuentran bajo tendencia alcista
No es ningún secreto aludir a la importancia de estos escenarios en la evolución de los precios de las empresas. Si se encuentran bajo esta tendencia serán objeto de tu atención para que conformes tu próxima cartera de inversión con los valores que cumplen con esta característica. Y si están en subida libre, pues mejor para tus intereses, ya que no tendrán resistencias para avanzar ilimitadamente en sus cotizaciones.
Buenos datos coyunturales sobre su sector
Para que se den estas subidas, no quedará más remedio que sus figuras estén respaldadas por una buena evolución del sector al que pertenecen. Sin este apoyo será muy difícil que la tónica alcista en sus precios se mantenga durante muchas sesiones bursátiles. Y si en cambio, sí una consecuencia de un repunte puntual y limitado que no tendrá excesivo recorrido.
