El cierre de la Radio Televisió Valenciana y de su cadena más emblemática, Canal Nou, ha marcado un punto de inflexión en el futuro de las televisiones autonómicas. Canal Nou, la televisión autonómica de la Comunidad Valenciana, empezó sus emisiones en 1989 a la estela de otras televisiones autonómicas como Telemadrid.
Tras 24 años de emisión, una pésima gestión de la cadena, un sesgo político muy marcado al partido que ha gobernado durante los últimos años en la Comunidad Valenciana y que se ha traducido en que muchos políticos y amigos de políticos acabaran en Canal Nou “enchufados”. El resultado de todo esto ha sido una cadena de televisión con una deuda de más de 1.000 millones de euros fruto de muchos años consecutivos de pérdidas y despilfarro.
En el año 2012, Canal Nou obtuvo unas pérdidas de 171 millones de euros. Sus ingresos al mismo tiempo fueron solo 17,4 millones de euros. Si comparamos estos datos con las televisiones privadas más importantes del país (Antena 3 y Telecinco) o con las televisiones autonómicas más importantes de España (TV3 y Telemadrid) se ve claramente que algo se hacía mal en la televisión valenciana:
Cadena de Televisión | Ingresos (En Millones de Euros) | Beneficios/Pérdidas (En Millones de Euros) | Número de Empleados |
886 | 50 | 1100 | |
741 | -32 | 700 | |
70 | -6,6 | 2571 | |
12,7 | -115 | 967 | |
17,4 | -171 | 1712 |
Como se puede apreciar el gran problema de Canal Nou eran sus elevados gastos derivados de su alto número de empleados. En el año 2012, Canal Nou tenía casi más empleados que Telecinco y Antena 3 juntas, cuando sus ingresos eran casi 100 veces menos que ambas cadenas.
El alto número de empleados es una tónica habitual en las cadenas autonómicas y el ejemplo más claro es la catalana TV3 cuya plantilla supera los 2500 empleados, pero eso sí, los ingresos de esta cadena son 4 veces más que Telemadrid o Canal Nou, de ahí que las pérdidas en el caso de TV3 sean “sólo” de 6,6 millones de euros mientras que en las otras dos cadenas las pérdidas superan los 100 millones de euros.
Todas las cadenas autonómicas están ahora mismo subvencionadas por sus respectivos gobiernos autonómicos y es que una televisión regional no tiene como objetivo dar beneficio, sino cumplir una función social como la defensa de la lengua o de vertebración del territorio. Pero esto no quita que hayan habido cadenas donde la gestión ha sido mas o menos correcta mientras que hay otras cadenas donde el clientelismo y el enchufismo las ha llevado directamente a la ruina. ¿Será Canal Nou la única en caer?